jueves, 10 de noviembre de 2016


Las TIC en la investigación penal. La importancia de una capacitación adecuada de los operadores judiciales.


*Por Cristian Buchrucker

No es extraño para nadie como las TIC han influido en los mas diversos ámbitos de la vida. Tanto en las relaciones sociales, familiares, educativas, profesionales, comerciales, Etc. En todas esos diferentes aspectos de nuestras vidas, la incorporación de nuevas tecnologías ha implicado una transformación fundamental en la dinámica cotidiana.

Esas transformaciones, con los primeros avances de internet y de las tecnologías de la información, dieron lugar a la idea general de que existían dos mundos: un mundo real y tangible, que es el que todos conocemos, y un mundo “virtual”, que correspondería a estas nuevas tecnologías, y que tendría una dinámica propia. En una etapa temprana, ambos mundos no parecían tocarse… al apagar la PC, salíamos del mundo virtual y volvíamos a la vida real. Con la incorporación de las innovaciones de la WEB 2.0, estos dos mundos se fusionan como nunca antes, y las posibilidades de relacionarnos e interactuar en el mundo “virtual” se vuelven tan concretas como las de hacerlo en el mundo tangible y concreto.

El Derecho en particular, como sistema de normas, procedimientos e instituciones destinadas a regular distintos aspectos de la vida y las relaciones sociales, ha tenido que adaptarse al desafío que implican las nuevas tecnologías. En particular el Derecho Penal y la investigación del delito son los temas que nos ocupan.

Este es un tema muy amplio, que engloba dos problemáticas fundamentales: La primera se refiere a los delitos que afectan la seguridad informática, el manejo de información sensible por medios electrónicos, las comunicaciones, la privacidad del correo electrónico y de los archivos y documentos digitales. Es decir, todos aquellos nuevos delitos que surgen del nacimiento del desarrollo de las TIC.

La segunda problemática se refiere a los viejos delitos, a aquellas conductas que anteriormente merecían en reproche social y legal, pero que en la actualidad han encontrado nuevas modalidades de ejecución gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías. Por ejemplo, en la actualidad la vieja y conocida amenaza que antes se hacía con letras de diario pegadas en un papel, hoy puede realizarse por medios electrónicos, mediante un email o un mensaje de Whatsapp. Lo mismo ocurre con los fraudes económicos, o con la violación de la intimidad, las calumnias, el acoso sexual, la inducción a cometer delitos, o incluso la preparación y el planeamiento de los mismos.

En ambos casos, la adecuada capacitación y manejo de las TIC por parte de todos los operadores judiciales encargados de la investigación penal se convierte en una necesidad imperiosa para una adecuada lucha contra el delito. Con la intención de realizar un humilde aporte desde mi lugar, formularé algunas de las dificultades que observo en la práctica desde mi puesto de trabajo, y algunas propuestas acerca de cómo una adecuada capacitación puede mejorar la labor diaria.

En primer lugar, los operadores judiciales dedicados a la investigación penal preparatoria, no cuentan al momento de recibir al denunciante con la tecnología adecuada para hacer frente a las nuevas realidades. Muchas veces un denunciante aporta como prueba un mensaje de texto, una foto, o una conversación de Whatsapp contenida en su celular, y quienes lo reciben no saben emplear y no disponen de los medios para transferir esa información en beneficio de la investigación penal. Ello se debe en parte a la falta de equipamiento (computadoras obsoletas, falta de WIFI, falta de tecnología Bluetooth, falta de software de edición de imagen, sonido, etc) pero también una inadecuada capacitación en la descarga y trabajo básico de edición de imágenes, descarga de audios, compilación y extracción de conversaciones de sistemas de mensajería, opciones que están hoy al alcance de cualquier usuario intermedio o avanzado, pero sobre las que no se recibe una instrucción básica.

Otra de las necesidades de capacitación tiene que ver con analizar a fondo cómo las TIC impactan en la vida diaria, y qué podemos obtener de ellas. Actualmente, observamos con indignación como los delincuentes utilizan las redes sociales no solo para alardear de sus delitos entre amigos, sino también para mostrar armas o elementos robados. Hoy contamos con herramientas poderosas, como Google Maps, o Google Street View, que nos permiten conocer los lugares de los hechos sin pisarlos siquiera. De hecho, muchos dispositivos como celulares inteligentes, y hasta televisores, permiten conocer con alta precisión su ubicación remotamente, si previamente son configurados a tal fin. Otra cosa que vemos a diario, es como la red sirve para ofrecer bienes que son producto de delitos, o incluso que son ilegales.  Conocer y analizar que nos pueden ofrecer las nuevas tecnologías para ayudarnos en la investigación, en particular que “rastros” de la actividad delictiva son accesibles a través del manejo de las TIC, también es parte de una capacitación adecuada.

Finalmente, quizás lo mas obvio, es conocer las nuevas (y no tanto) formas del delito relacionadas con las TIC. Estafas virtuales, formas de violentar o exponer la intimidad, acceso ilegal a datos bancarios, sanitarios, identidad, datos académicos, utilización de redes informáticas para el tráfico de personas y materiales prohibidos, acoso sexual a menores (grooming) y extorsiones por medio del empleo de nuevas tecnologías. Este es un panorama poco conocido por los operadores del derecho, y la masividad que van tomando estos fenómenos imposibilita que alcance sólo con algunos expertos para ser llamados en casos puntuales, requiere un mínimo conocimiento por parte de todos.

En resumen, la adecuada capacitación y conocimiento de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, es una necesidad imperiosa en nuestros días, y al mismo tiempo una demanda social cada vez mas fuerte, ya que los ciudadanos esperan que la justicia sea ágil, tenga conocimientos y fundamentos científicos y tecnológicos, y se adapte a las nuevas realidades. En este sentido, el conocimiento de la gente acerca de la existencia de nuevas tecnologías y procedimientos científicos, se ha vuelto una demanda tangible.

Como lineamientos generales de una adecuada capacitación para los operadores judiciales, podemos mencionar:
  •            Necesidad de conocer en forma general la evolución en el ámbito de las TIC
  • ·         Necesidad de conocer en forma básica las distintas herramientas WEB 1.0 y 2.0..
  • ·    Importancia de saber operar algunas herramientas básicas, es especial aquellas de uso mas común por parte de la sociedad actual, como un modo de obtener y aprovechar datos que en ellas existan. Ello implica no sólo conocer las herramientas usadas por la gente en si, sino también aquellas otras que nos van a permitir recabar información y procesarla.
  • ·    Es imperioso además conocer acabadamente el empleo de las herramientas en mano de los operadores judiciales, principalmente bases de datos y registros, para un adecuado aprovechamiento de los mismos. En este aspecto de la capacitación, juega un importante papel que al menos en forma parcial sea brindada por las mismas personas que diseñan y administran dichos sistemas de bases de datos, a los efectos de lograr la retroalimentación o “feedback” por parte de los usuarios que sirva para optimizarlos.
  • ·         Importancia de conocer las implicancias legales, validez jurídica de la información y elementos de prueba obtenidos mediante el empleo de nuevas tecnologías, y procedimientos correctos para la obtención de datos, a efectos de no violar derechos individuales y evitar nulidades.
  • ·         Resulta útil conocer en qué manera las TIC pueden favorecer la interacción con los ciudadanos, y el acercamiento del público a la Justicia y operadores judiciales.
  • ·         Es fundamental tener una noción general de los nuevos delitos nacidos como consecuencia del uso de las nuevas tecnologías de la información, como de aquellas nuevas modalidades de delitos ya conocidos, que han surgido por la evolución tecnológica.

Como vemos, la necesidad de capacitación y actualización constante, tanto teórica como práctica, es de absoluta importancia para brindar un adecuado servicio de Justicia, y aprovechar en forma integral toda la potencia que pueden brindarnos las tecnologías de la información y comunicación, en la defensa de los derechos de todos los ciudadanos.

FUENTES Y LINKS PARA CONOCER MÁS:






2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante tu artículo ya que yo trabajo en un ámbito penal y coincido en que el personal debe capacitarse con herramientas TIC, no sólo porque favorece realizar un mejor desempeño laboral sino también porque conocer las herramientas permite hacer frente a los delitos informáticos.

    ResponderEliminar
  2. Que hacertada es tu conclusión final al decir: "...la necesidad de capacitación y actualización constante, tanto teórica como práctica, es de absoluta importancia para brindar un adecuado servicio de Justicia..." con ello creo yo, que se sintetiza pero a la vez se dice algo primoridial en donde todos los empleados judiciales deberiamos no solo conocer sino manejar aceptablemente bien las herramientas TIC con el único objeto de de que esa Justicia que se nos reclama sea mucho más eficiente

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.